Paolo di Dono (o Paolo Uccello) fue un pintor cuatrocentista y matemático italiano que destacó por su obra pionera en la perspectiva visual en el arte. Giorgio Vasari en sus Vidas de los artistas escribió que Uccello “se complació en investigar los complicados mecanismos y las extrañas obras del arte de la perspectiva”, subrayando su rasgo más distintivo, esto es, el interés, casi obsesivo, por la construcción en perspectiva. Esta característica, junto con la adhesión al clima fabuloso del gótico internacional, hace de Paolo Uccello una figura de límites entre dos mundos figurativos, siguiendo un curso artístico entre los más autónomos del Quattrocento. Usó la perspectiva para crear un sentimiento de profundidad en sus pinturas y no, como sus contemporáneos, para narrar historias diferentes o que se suceden en el tiempo. Sus obras más conocidas son las tres pinturas que representan la batalla de San Romano (durante largo tiempo a estas tres pinturas se les llamó, equivocadamente, la "Batalla de Sant' Egidio de 1416").
Batalla de Sant' Egidio de 1416 - 01
Batalla de Sant' Egidio de 1416 - 02
Batalla de Sant' Egidio de 1416 - 03
Paolo trabajó en la tradición gótica tardía, y enfatizaba el color y el boato más que el realismo clásico que otros artistas estaban promoviendo. Su estilo se describe mejor como idiosincrásico, y no dejó ninguna escuela de seguidores. Tuvo cierta influencia en el arte del siglo XX (incluyendo el pintor neozelandés Melvin Day) y la crítica literaria (esto es, en las "Vies imaginaires" por Marcel Schwob, "Uccello le poil" por Antonin Artaud y "O Mundo Como Ideia" de Bruno Tolentino).
La caccia nella foresta
La característica más aparente de las obras de madurez de Paolo Uccello es la atrevida construcción en perspectiva. De hecho, Vasari cita como palabra de Uccello la expresión “¡Oh, qué asunto tan dulce la perspectiva!”. Sin embargo, a diferencia de Masaccio, esa perspectiva no le sirve para proporcionar un orden lógico a la composición, dentro de un espacio finito y mensurable, sino más bien para crear escenografías fantásticas y visionarias, en espacios indefinidos. Su horizonte cultural quedó siempre ligado a la cultura tardogótica, aunque interpretada con originalidad.
Paolo Uccello. Niccolò Mauruzi da Tolentino at the Battle of San Romano, c. 1438–1440. Egg tempera with walnut oil and linseed oil on poplar.
Las obras de la madurez son contenidas en un entorno de perspectiva lógica y geométrica, donde las figuras son consideradas volúmenes, colocados en funciones de correspondencias matemáticas y racionales, donde se excluyen el horizonte natural y el de los sentimientos. El efecto, bien perceptible en obras como la Batalla de San Romano es el de una serie de maniquíes que representan una escena con acciones congeladas y suspendidas, pero justo de esta inescrutable fijeza nace el carácter emblemático y onírico de su pintura.
El efecto fantástico está acentuado incluso por el uso de cielos y fondos oscuros, sobre el que resaltan luminosas las figuras, bloqueadas en posiciones antinaturales.
La Battaglia di San Romano: da Cotignola contrattacco Mchelet (1455)
Uno de los pioneros en la perspectiva, Uccello se dedico a estudiar y a desarrollar las principales técnicas de la perspectiva. Dedicado al Gótico, ha desarrollado en sus obras la mayor gama de colores hasta entonces dispuestas. Al contrario de muchos otros artistas, Uccello no fue tan reconocido durante su vida, ni post muerte, no ha dejado escuela o seguidores, pero ha influenciado en el arte del siglo XX y también en la crítica literaria. Con el uso de una nueva paleta de colores y el mejor uso de la perspectiva en las pinturas, no ha dejado muchas obras para contar su historia, la gran mayoría se encuentra en el museo del Louvre, en Paris – Francia.
Retrato de una dama.
Gemaltes Reiterstandbild
A gothicizing tendency of Uccello's art is nowhere more apparent than in Saint George and the Dragon (c. 1456).
Portion of Paolo Uccello's The Hunt
Paolo Uccello. Niccolò Mauruzi da Tolentino at the Battle of San Romano, c. 1438–1440. Egg tempera with walnut oil and linseed oil on poplar.